sábado, 2 de febrero de 2013

CONVIVENCIAS CON UN ROEDOR




Amigas mías, si incluso después de haber leído los miles de posts anteriores, después de tener amigas que hayan pasado por lo mismo SIN EXITO y después de que llevarle la contraria a tu padre en particular y al cristianismo en general blablbalaa… una decide mudarse con su rata.. Bueno, pues que Dios las ampare.
Vivir con tu rata es la combinación desastrosa entre volver a una residencia de estudiantes con cierta falta de sentido de limpieza y vivir a la vez haciéndote cargo de tu hermano de 12 años, todo el día empalmado y sin sentido alguno de la responsabilidad.

Una tiende a pensar que no hay nada más bonito que compartir todas esas pequeñas cosas con tu novio, cocinar juntos, pelis en el sofá, tazas de cafés con los brazos entrecruzados… ayssss l’amour… Lo que una nunca se pone a pensar es que al final lo que se comparte mayoritariamente son sus calzoncillos encima de la mesita de noche, los sonidos románticos que se oyen a través de la puerta del baño por las mañanas (mientras “intentas” disfrutar de tu café), encontrar ciertas sorpresas flotando después, palominos con encanto… Una maravilla.

Cosas que ocurre cuando tu no estas al mando:

Cuando EL falta: 
Que piensas: que va a llegar a una hora decente, (porque, en fin, le estas esperando coño),  que por supuesto se habrá acordado de comprar el pan y que habrá recibido tu mensaje de por favor recoge el correo antes de entrar, un “te echo de menos” con forma de texto antes de venir… y esas cosas que solo el género femenino hace.
Que te encuentras: que viene con 5 cervezas de mas, con un ojo mirando a Murcia y otro a Segovia, tarde, tropezándose por las escaleras con su propio dedo gordo del pie, sin correo ni pan ni pollas en vinagre.. Y con unas ganas de tener la “fiesta del kiki” y estamparte contra el armario empotrado que dudas si coger una silla a lo domador de león para mantenerle a distancia hasta que se quede dormido.

Cuando TU faltas:
Que piensas: que te va a tener la cena preparada, (por supuesto, tu día ha sido largo y él lo sabe), que ha visto que no te dio tiempo a hacer la lavadora y que ha tomado él solito la iniciativa, que vas a ir oliendo a cordero humeante y a velas recién encendidas según subes las escaleras, y que por supuesto te va a saludar con un “hola princesa, que tal tu día, te he echado de menos!”
Que te encuentras: Que no ha hecho la cena, ni para ti ni para el vecino ni para su puta madre, pero que si que se ha tomado su tiempo para preparar sus patatas fritas bien colocaditas en un cuenco con su cerveza fría al lado.  Que no solo no ha hecho la lavadora sino que ha contribuido a poner todo todavía más patas arriba con toda la ropa que se ha quitado por los suelos (por supuesto el, en calzoncillos en el sofá). Y que en vez de ese mensaje de bienvenida caluroso que tanto esperabas solo vas a poder escuchar sonidos de su boca de cromañón con la lengua afuera (que no mejora el sonido) porque esta súper concentrado en jugar al FIFA-los cojones-2015 y hace algo así como “ EIGNHHhh siereshtuuu... BUUUURLLLP (eructo)”

Cosas que nunca faltan en la convivencia con un roedor:
-Que cuando va a la ducha y se quita de repente la toalla de la cintura y te dice eso de “mira to esto que tengo aquí metio!!” y a continuación mueve la cadera de izquierda a derecha para que, según él, te deje “hipnotizada” mientras le da vueltas al asunto. ¬¬
- Que se meta la mano en los calzoncillos mientras ve la tele y veas como se menea él solito (tu, con cara de asco por supuesto) y que a continuación te ponga la mano en la cara y te diga “GUAPAAAAAA”
- Que se tire pedos, eructos y demás gasificaciones corporales con un orgullo, algo que no terminas de entender. Es como mirar a King Kong golpearse el pecho desde la distancia.. Te preguntas: “pero.. por qué?” Es que no han evolucionado? ¬¬
-  Que te compare como CUANDO VIVIA CON SU MADRE. “Mama utilizaba este otro detergente que olía mucho mejor” “Esta receta suele hacerla mi madre, hay que ver que bien le sale a ella” y demás obscenidades que una tiene que escuchar a lo largo de la convivencia. Ah! Y que luego te diga eso de “de verdad es que no entiendo que tienes en contra de mi pobre madre..”
- Que se queje CONSTANTEMENTE cuando de verdad hace algo. Es decir, si lava los platos el lunes, vas a estar hasta el sábado escuchando eso “si hombre, que a mí ya me toco fregar un buen rato hace días..” o a veces con drama de culebrón @me tienes todo el día fregando, es que acaso ya no compartimos tareas domésticas?!” (La madre que los pario, que raza más cansina..)
- Que llegues un día con ganas de una ducha larga y pijama y te encuentres a los 4 orangutanes amigos de tu rata borrachos y viendo embobados la tele porque ese día es la super-semi-final-de-la-copa-de-la-provincia-de-Teruel súper importante y claaaaaro, no se la pueden perder.

SOLUCIONES

-        -“Ratas que esperan una buena recompensa si limpian, se convierten en ratas organizadas.” Así que las recompensas subirán de graduación, esto es: el día que aprenda a distinguir el detergente de suavizante le enseñas un pecho, el que sepa usar la lavadora con su programación incluida magreo al canto, y el día que limpie la ducha… bueno ese día le dais lo que la rata os pida, aunque sinceramente hasta la fecha no se han dado casos.
-        -Vístete sexy para cocinar, al muy tonto le vendrá una súbita iniciativa a ayudarte, y como el perro de Paulov, después de un tiempo en cuanto saques una cacerola empezara a babear y se pondrá a dar saltitos hacia la cocina cual conejillo feliz..
-        -Premiarle cual primate cuando haga algo por iniciativa propia, y aquí hay que ser escandalosas. “SANTA MADRE DE DIOS, has puesto el clavo para sujetar la foto que te pedí en 1967, Y QUE BIEN TE HA SALIDO, oye TU SOLITO y sin ayuda, BIEEEEEEEENNN…!!”

-        + Solución algo más radical: comprar una porra eléctrica (las venden en tiendas militares) y ponérsela en los pezones cuando empiece con excusas para no cooperar. Si, sabemos que no es muy ético, pero tiende a darte hasta una risita cuando huele a quemado… Comprobado.