sábado, 5 de junio de 2010

DIFERENCIAS TONTAS


Relaciones

Un hombre nunca llama a una relación una relación. Siempre se refiere a ella como "la vez que Marga y yo nos lo pasamos tan bien".
Cuando termina una relación, una mujer llora y abre su corazón a sus amigas. Luego escribe un poema titulado "Todos los hombres son idiotas". Después seguirá adelante con su vida.
Un hombre tiene más problemas para olvidar. Seis meses después de la ruptura, llamará a las 3 de la mañana un domingo y dirá "sólo quiero que sepas que arruinaste mi vida y que nunca te lo perdonaré. Y además te odio. Pero me gustaría que supieras que creo que todavía podemos volver a intentarlo". Esto se conoce como la llamada "te odio/te quiero" del borracho, que el 99% de los hombres han hecho alguna vez. Hay grupos de terapia especializados que ofrecen tratamiento a los hombres para ayudarles a superar ese trauma. Raramente se obtienen resultados positivos.

Sexo

Las mujeres prefieren 30-45 minutos de preparación.
El hombre prefiere 30-45 segundos de preparación. Además considera el llevar a la chica de vuelta a su casa como parte de esa preparación.

Madurez

Las mujeres maduran mucho más rápido que los hombres. A los 17 años pueden funcionar como adultos.
La mayor parte de los machos humanos de 17 años siguen cambiando cromos de fútbol y peleándose en el gimnasio. Esta es la razón por la que los amores escolares no suelen perdurar.

Baños

Un hombre tiene siete objetos en el baño: cepillo de dientes, pasta, crema de afeitar, maquinilla, champú, jabón y una toalla robada de un hotel.
El número medio de objetos que una mujer tiene en el baño es de 437. Un hombre es incapaz de identificar la mayor parte de esos objetos.

Hacer la compra

Una mujer hace una lista de las cosas que necesita. Va a la tienda y las compra.
Un hombre espera hasta que en la nevera le queden medio limón y algo verde sin identificar. Entonces va al supermercado. Compra todo lo que le parece bonito de aspecto. Cuando llega a la caja se da cuenta de que va a dejar tiesa su tarjeta de crédito y jura corregirse la próxima vez.

Menopausia

Cuando una mujer llega a la menopausia atraviesa una serie de complicados cambios emocionales, psicológicos y biológicos. La naturaleza y la importancia de esos cambios varían individualmente.
La menopausia en los hombres les lleva a una reacción uniforme. Se compran gafas de sol de aviador, gorritas de béisbol, guantes de conducir de cuero y se pasean por las tiendas de coches buscando un deportivo de importación.

Direcciones

Si una mujer al volante se pierde, se detiene en una gasolinera y pregunta.
El hombre considera el preguntar como un signo de debilidad. Nunca se para. Conducirá en círculo durante horas mientras dice cosas como "acabo de descubrir un atajo para llegar antes" o "ya estamos cerca, por aquí pasamos la otra vez".

Admitir errores

Las mujeres, a veces reconocen sus errores.
El último hombre que admitió un error fue el general Custer antes de ser masacrado por los indios en la batalla de Little Big Horn.

El hogar

¡Ah, los hijos! Una mujer lo sabe todo sobre sus hijos: cuando tienen la consulta con el dentista, conoce a sus amigos, sus amores, sus comidas favoritas, sus miedos, sus esperanzas, sus sueños...
Un hombre algunas veces se da cuenta de que hay gente bajita que vive en su misma casa.

Cámaras

Los hombres se toman la fotografía muy en serio. Se gastan 100.000 pesetas en material, montan un laboratorio de revelado en el baño y toman clases en una academia.
Las mujeres compran cámaras malas y hacen mejores fotos.

Vestuarios

En los vestuarios los hombres hablan de tres cosas: dinero, fútbol y mujeres. Exageran sobre el dinero, no saben de fútbol ni la mitad de lo que creen y se inventan historias sobre las mujeres.
Las mujeres sólo hablan de una cosa en los vestuarios: sexo. Pero no en términos abstractos: son gráficas, técnicas y nunca mienten.
Juguetes

A las niñas les gusta jugar. Cuando cumplen los 11 o 12 años pierden interés.
Los hombres nunca se liberan de su obsesión por los juguetes. Según se hacen mayores los compran más caros e inútiles. Ejemplos de juguetes para hombres son: TV en miniatura, teléfonos de coche, electrodomésticos complicados y estúpidos, ecualizadores de audio, robots que sirven cócteles, videojuegos y, en resumidas cuentas, cualquier cosa que pite, tenga luces y necesite como mínimo seis pilas alcalinas.